viernes, 9 de enero de 2009

DOÑA MARIA





Una vez había un pueblo. Era como todos los pueblos de Castilla.

En otro tiempo, aquel pueblo, como todos los pueblos pequeños de Castilla, había tenido dos escuelas: la de los niños y la de las niñas. Pero ahora ya sólo tenía una: la de doña María.

Es que muchos niños y niñas se habían ido a estudiar a las ciudades grandes. Y más se fueron también, porque sus padres tuvieron que marcharse lejos para buscar trabajo.